viernes, octubre 27, 2006

11

La puerta se abrió abruptamente y un grupo de hombres armados entro en su hogar, el odio se veía en sus ojos, es como si aquel sentimiento saltara y lo envolviera todo. Confundido trato de proteger a sus hijos, se resistió cuanto pudo, como el valiente que era, pero ellos lo acallaron con un golpe en la nuca, como los cobardes que son. Su compañera grito fuertemente, y aun sigue gritando contra la injusticia, pero si en ese momento no escucharon su voz, ahora hacen vista gorda a su ya frágil grito de justicia. Desnudo se lo llevaron arrastrándolo, meses después lo encontraron cerca de las líneas del tren, su cuerpo deforme yacía ahí y junto a el habían 10 mas, igual o peores que el. Fue presa del “exitoso” operativo, uno más.

Idea escrita hace un tiempo, fue unos dias antes del 11/Sept/06. Arriba la pregunta que algunos nos hacemos casi todos los dias: ¿Donde estan?.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Dónde están?...

Hay una canción de Arjona que dice... "Uno no está donde el cuerpo, sino, donde más los extrañan"... esa frase se aplica a muchos contextos, pero en esto, es imposible...

Sin definirme políticamente... creo que fue un momento negro, un espeluznante situación... y una violación.... y ahora son 9 toneladas...


Algo más?... qué más falta?... qué más podemos soportar?..


Sigamos soportando... la justicia no hace nada, y los cuidfadanos miran...




Nos BloGGeamos

Anónimo dijo...

lo peor es que a veces le horror pueda ser aun mas horror.Despues de todo lo sucedido,despues de años de supuesto retorno a la democracia,aun la justicia no ha funcionado y muchos de los culpables estan en sus casas tomando whisky,han sido ascendidos en sus trabajos y responsables civiles estan en partidos de la derecha gobernando y dictandonos a veces lecciones de moral.
mesas de dialogos,informs rettig..valech,discursos de los gobiernos posteriores la dictaduras...nadie ha hecho nada..
es lamentable..

J.C.Morgado dijo...

Lo peor de todo, es que muchos lucran con el dolor y el afan de justicia.

saludos

Isabel Barceló Chico dijo...

La brutalidad se encuentra en todas partes, si bien es cierto que en unas más que en otras. Hay que luchar contra ella. Saludos cordiales.